lunes, 29 de septiembre de 2008

El beso


¡No, no temáis, que no pondré la letra de la canción!
He estado pensando en él; en todos sus significados; todas sus profundidades y adjetivos.
Darse una vuelta por los códices Googlenianos, da una abrumadora idea de lo ampliamente tratado que es este tema. Empezando por Las Sagradas Antiguas Escrituras (¿no encuentran un sospechoso parecido con el acrónimo de la SGAE?), pasando por el Kama Sutra o las disquisiciones históricas de su desarrollo y significación; de las reticencias de algunas culturas a aceptarlo, todos tuvieron o tienen una postura que va más allá del afecto. El beso se fue complicando; y está el beso de Jacob, el de Judas, el beso de la maffia o el de la mujer araña. Sigue sin embargo en lo que yo creo su estado original, entre muchas madres esquimales que mastican el alimento recio y lo pasan de sus bocas a la de los pequeños, estableciendo una indeleble sensación de bienestar ligado a la satisfacción del hambre, en un contacto cálido y placentero. Sea sobre cualquiera de sus aspectos; el amoroso, el social, o el lúdico podría hacerse una entrada ladrillo por lo difícil de desentenderse de detalles de interés o anécdotas.
Se le aplican así adjetivos basados en las creencias religiosas; la ornitología o los artículos de ferretería, que pretenden diferenciar los variados tipos de ósculos.
Tengo muy claro, aunque hay posiciones encontradas, dónde está el origen del beso; hizo un camino circular para llegar nuevamente al punto de partida, a la satisfacción. Por supuesto que no hablo de esos ridículos chasquidos al aire con la mejilla apoyada en otra (sucedáneo de la mano: "pescado muerto" en el saludo), sino de unos labios aterrizando de emergencia en un moflete, una frente o unos morros, demostrando que estamos dispuestos a compartir afectos y microbios. Y todo eso, porque la satisfacción de otros alimentos van ligados a quienes hacemos el honor de besar.

Perdonen que sea este un post interruptus, es que me ha dado hambre, y es hora de darme el lote con un potaje de judías que preparé bien temprano. Salud.

18 comentarios:

mangeles dijo...

Que rico, un potaje de judias, besado y rechupeteado jejeje... Besos Sr. Anacoreta...y yo que creo que el beso viene de la desazón que nos queda después del "destete"...No hay nada más parecido a un beso apasionado, que un bebé aferrado a un pecho, chupando hambriento..jejeje...

Más besos amigo

Antón Abad dijo...

Pues aunque le parezca mentira Mangeles, no lo había pensado, y creo que Ud. tiene razón, me voy a tomar el postre.

Aprendiza de risas dijo...

Pues yo le aterrizo un beso en los morros; breve pero con mucho cariño. Aunque no sé yo si un anacoreta puede concederse este placer mundano aunque sea tan nimio. En fin. Decida usted mismo si hacer acopio de él. Yo, se lo dejo.

Unknown dijo...

sólo sé que a veces me da una urgencia de besos
besos babosos, besos secos, amicales o apasionados, lujuriosos.
lo que sea
pero besos
instintivo y casi animal
urgencia

Unknown dijo...

Mi muy estimado Antón: oajlá tome Ud el beso cálido que le dejo aquí, antes que otro se lo apropie, aunque el beso en sí tiene más profundidad que otros intercambios lujuriosos y puede llevar en sí mismo hacia destinos insospechados, voto por besarse más, no porque sí, sino con la total conciencia. Un beso, qué menos, o varios.

Margot dijo...

Yo, besucona como pocas, de esos de labios plantados y de pájaros (que suenen, que suenen), de esos sin formalidad, de pedorretas en estómagos ajenos, de lenguas o carrillos, de manos (pero no a monseñores, aggg), de en los pies no que siento cosquillas, de se besen, que se besen, del aire van cuando estás lejos y en la punta de los dedos... yo, esa besucona le digo que olé por su potaje!!

Besos con guindillita entre bocado y bocado.

Miss.Burton dijo...

Sí, esos son los besos buenos, los que se dan con el alma, y sientes que dejas, regalas, algo a la persona que es besada. No creo, huyo, de los besos esos de mentira dados al aire, y de poses, y de falsos cariños que se huelen en manos que no se aprietan, y en caras que se regañan con el supuesto contacto de rigor que deben compartir...
Nosotros seremos mas austeros, para tomar ejemplo de las doctrinas de su blog, seremos mas sinceros. Sólo dar besos de verdad. Si lo piensas, los dedos de la mano se hacen demasiados para encontrar a los elegidos, aquellos que sí merecen nuestro amor, cariño, o lo que nos de la gana de transmitir en el beso citado.
Yo le dejo un beso para ud, que está en uno de los dedos de mi mano. Es sincero, franco, de verdad. Porque ud se lo ganó a pulso.
Beso.

Arcángel Mirón dijo...

Pensé que te había dado hambre de besos.
A mí sí me dio.

Conciencia Personal dijo...

Usted y yo nos debemos besos, ya estoy cerca, poquito a poquito...

Un abrazote, mi entrañable amigo.

Ana dijo...

A mí no me gustan las judías.

Pero de besos me gusta atracarme y regalar.
Sonoros y con cosquillas para mi rebaño de hijas y sobrinos.

Y siempre hay un amigo gruñón al que robarle uno en los morros y salir corriendo mientras te dice el nombre del cerdo, amigas a las que sí que besas en la cara, y no al aire (joer, qué rabia me da eso!) y amantes a los que besar bajo cien mil advocaciones.

Es que no me gustan las judías, mirusté, padre abad... si me llega a poner bacalao, lo mismo me hace dudar :)

A usted le mando uno en la cara, con abrazo estrujón.
Y le recuerdo que el sexto mandamiento decía algo de pensamientos... impuros??
Jejejejeeeeee
Muá!

Prado dijo...

me parece que ud. tiene demasiadas tentaciones, estimado Antón. Recuérdome haber leído que anacoretas, sus pares, hicieron retratos propios de genios, como única actividad mientras daban tiempo a la muerte. Pero ud. mi estimadísimo Antón, usted escriba, que eso le va y nos va bien. Salúdole.

mangeles dijo...

¿Qúe tenemos pá comer el finde?...

mangeles dijo...

Ahhh...recuerde que estoy en edad de crecimiento....

Verdial dijo...

Para mí el beso es aquél que nace directamente del sentimiento, del corazón... incluso el que se da con la mirada.

Saluditos

Ana dijo...

Se me borró el comentario..Te dejo arroz y sal..y un beso.

mertxy dijo...

He llegado hasta tu rincón asceta desde mis aguas hasta las de aguas marinas de Roció y bien mereció la pena,el beso? Ays el beso los hay de tantas cataduras!
Yo por ejemplo te dejo no uno uno mil de agua
merchy

Sombras en el corazón dijo...

Podríamos hacer un manual de la teoría del beso: material abundante hay.

Un beso (de lo insatisfactorios, imagino) :o)

Rocío dijo...

Las cosas más bonitas no se pueden explicar ni atienden a razones.
Sólo hay que sentirlas y ésa puede ser la verdadera causa de su existencia: que el alma salte y se escape por los labios como pocas cosas la hacen brincar.

Me ha encantado la sencillez tan profunda de su post.

Buen desayuno tenga usted en este día en el que el sol, tímido, se asusta porque lo besan las nubes con arrebatos de tormenta.