martes, 16 de septiembre de 2008

La Capitana y las hormigas

Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía la literatura; y aquí estaba.

Monique Camus me había recomendado el viaje, y ahora estoy muy satisfecho de haber escuchado su consejo. Hoy, bajo los efectos de la segunda lectura consecutiva (acabar y recomenzar sin pausa) de esta obra sorprendente, me he interesado por conocer otras opiniones críticas. Hablo de: Pedro Páramo, la única novela del mexicano Juan Rulfo, autor asimismo de la serie de cuentos: "El llano en llamas". He descubierto que un insigne autor latinoamericano, Gabriel García Márquez, sufrió la misma compulsión que yo al terminar de leerlo, y prolongó su noche hasta completar la segunda lectura "sin sacar" de este libro narcótico.
Sé ahora que, probablemente, es la influencia de este libro lo que permitió algunos aspectos hipnóticos de otra obra cumbre de la literatura hispanoamericana; "Cien años de soledad".
Los excesos de los hombres; su ilimitada capacidad de creerse ejecutivos de hipotéticos designios superiores, en aras de la voluntad propia, terminan siempre con la asunción de las responsabilidades de la tierra, por seres teóricamente subalternos en nuestro universo cíclico. Las hormigas de Macondo; o la invasión de la hierba: "La capitana" en las desoladas casas de Comala, guardan una estrecha vinculación con una respuesta demoledora que dió Einstein ante la pregunta acerca de las armas con las que habrá de dirimirse la tercera guerra mundial, esa que huele al parquet de las bolsas internacionales:
"Yo no sé con qué armas se peleará en la tercera guerra global, sólo sé que en la cuarta, se luchará con palos y piedras".

8 comentarios:

nacho dijo...

Puede que el hombre sólo sea capaz de vivir excediéndose. Y así lo hace cuando ama, piensa, inventa o critica. Pero ese exceso que hipoteticamente le da la vida, también le da la muerte. "Su ilimitada capacidad de creerse ejecutivos de hipotéticos designios superiores", ya la encontramos en la primera cosmogonía que conocemos por escrito y que comenzaba diciendo: CUANDO EN LO ALTO ...

mangeles dijo...

Como no sé que decir, le dejo un "arroz a la cubana", con su arrocito blanco, su tomate frite, su huevo y su plátano frito.

Espero que le guste...

Ahh..y una botellita vino Rioja...para alabar a los dioses.

Muchos besos

Miss.Burton dijo...

No acabé de leer Cien años de soledad, puedes condenarme a la hoguera, o enviarme spamdemoledor... Pero no pude. Estaba magníficamente escrita, llena de personajes interesantes, y todo ello estaba cubierto por una fina capa de sencillez abrumadora que instaba a seguir con su lectura... Pero ese libro me pilló en mal momento, algún día terminaré de leerlo, o mas bien empezaré a leerlo con alevosía y premeditación.
Sí, la cuarta guerra mundial se librará a piedrazos y hostias al contrario... a ver... y eso si llegásemos a contarlo...
Un besazo,

Ana dijo...

Con palos y piedras..siempre es mejor que con bombas atómicas. Tengo curiosidad insana por imaginar las consecuencias de una caída imparable del reino bursátil.
Acerca de libros, los hay narcóticos porque te embriagan el alma y los hay que te duermen de aburrimiento.
Un abrazo

Unknown dijo...

Cuanta verdad en sus palabras, estimado amigo, si puedo tomar el atrevimiento de proponer amistad.
Me quedo con su blog en la punta de mis ojos para leerlo con el detenimiento que merece.
Entretanto , no volvamos a la barbarie prehistórica pero tampoco
provoquemos la ira de los dioses desafiando nuestros globalizados conceptos de violencia.
Le dejo un respetuoso saludo y lo invito a perderse en mi laberinto.
Ose´poner su espcio entre mis favoritos para tenerlo cerca.

Margot dijo...

Ummmm Comala y Rulfo y su tio Ceferino quien le contaba las historias que luego él escribiría... o eso decía con media sonrisa irónica, cuentan...

Sea como sea, uno de mis libros preferidos.

Sabes que Rulfo gustaba de la fotografía? Hay un libro precioso con fotos suyas, tan magia como sus palabras...

Me molestan los hombres excesivos por eso terminaré por ser Abad como tú... jajaja.

Beso, éste sí en exceso.

Conciencia Personal dijo...

Gracias por la referencia...un libro que llevaría a mi tumba, sería: "Juan Rulfo", Gracias.

Monique.

tequila dijo...

Buenas:
relacionado con García Marquez, posible influencia? lo leeré, de hecho ya lo encontré en internet pero... no es eso un delito? los libros deberían leerse siempre sobre papel y pesarlos y olerlos.

Ayer cuando le leí me hizo sonreir y hoy pasé un buen rato con su recomendación... quería darle las gracias y ya ve, me llevo otro regalo

besos (de esos que no terminó)