Como sabéis, vivía en una cueva, pero es tiempo de cambios;
el destino decidió que fuera en pos de la luz*.
No es que uno no sea obediente, pero hay veces en que no hay
alternativa, más que asumir.
Los cantos de sirena me hacen el viaje más ameno; y bella
es la vida de cada mañana al desoír a la médium recitando:
¡Aléeeeeejaateee de la luuuuz!
Creo que necesito luz, pero lo más determinante es que la luz,
me necesita a mí.
23 comentarios:
¡muchacho!
aquella cueva era muy bonita. las veces que estuve, me sentí muy a gusto. contigo allí, era como un maravilloso infierno en medio de éste.
ahora... un cambio.
pues qué suerte, la luz. y la tierra, y los árboles... y el fueguito... y la sirena que te hace ameno el viaje.
hasta pronto
un beso
En la cueva eras imprescindible.
Ahora, al descubierto de la luz seguro que deslumbras.
Deja pistas por si no te reconocemos.
Abrazos.
la luz -menos la de los fluorescentes- suele dar también calor; y con el calor, vida;
que el viaje sea largo y lleno de vida, amigo
Y ya no tendrá que regalar sus árbolitos cuando se hagan mayores :)
Me alegro mucho; la luz es especial a la sombra de una buena montaña.
Eso sí; no nos deje.
Un abrazo grande ¡y muchas felicidades...!
Me alegra que hayas abandonado la cueva en pos de la luz. Las oscuridades no son buenas p'ná... salvo para que te meen los del botellón. ;)
Espero que el cambio de domicilio no suponga que nos abanonas también a nosotros. Te juto Antón que de ser así no se lo perdonaría jamás... a la luz!
Cuente, cuente...
Creo que te vas a llevar bien con la luz... ¡¡aprovecha el tirón, que estás de suerte, mi niño!!
Porque otros, en tu mismo lugar, se hubiesen quedado acuclillados en un rincón de la cueva, mientras la ausencia de luz les hubiese ido acartonando de poco en poco...
Sé que no debe ser muy político confesarle a un anacoreta los sentires de una misma, pero me apetece mucho, muchísimo, decirle que le quiero y que allí donde vaya, yo iré con usted.
Un riego de besos,
Chico, chico, las cuevas son buenas sólo un ratito, puede ocurrir que las sombras del fondo de la cueva te confundan, hay que salir a la luz de vez en cuando, eso sí, no olvides tus gafitas de sol...
Besos
Cuevas hay muchas y de muchas clases. Y esa, por lo que se ve, no pinta mal. Yo, la veo de lujo. Que mejor para un anacoreta que lejos del mundanal ruido.
Además, algo bueno para su afición a las plantas amigo. Y se acabo el tío de la furgoneta obstruyendo la salida del parking... y los bocinazos... y...
Respire hondo, que ahora puede y aclara las ideas.
Un abrazo Antón y bienvenido de nuevo.
Quería dejarte algo más personalizado en la entrada, pero las musas no se acordaron de mí.
Me hubiese gustado hablarte de la luz, pero se hizo de noche.
Te dejo con Ángel.
MILAGRO DE LA LUZ
Milagro de la luz: la sombra nace,
choca en silencio contra las montañas,
se desploma sin peso sobre el suelo
desvelando a las hierbas delicadas.
Los eucaliptos dejan en la tierra
la temblorosa piel de su alargada
silueta, en la que vuelan fríos
pájaros que no cantan.
Una sombra más leve y más sencilla,
que nace de tus piernas, se adelanta
para anunciar el último, el más puro
milagro de la luz: tú contra el alba.
A. González
Escríbenos alguna vez.
Inuits
¡Feliz primavera!
JO... no sé si entiendo lo que tengo que entender, o directamente no me entero de nada.
En todo caso, creo que no hace falta decir que quiero que todo lo que le pase sea bueno, amable, divertido y estimulante.
Mucha suerte, besos y bocata para el camino.
Cuídese mucho, vale??
Muá!
Tu cuevita no necesitaba más luz pues la tuya era extrema. Un cambio de ambiente no le cae mal a nadie. Feliz viaje hacia la luz...
Eso no implica que nos abandones... ¿o si?
Apapachos transatrlánticos
La cueva era preciosa, estaba llena de ti, pero sí, quizás le faltaba un poco de luz, esa que ahora tienes, y que te llegó a tiempo.
Espero que no te vayas nunca, que sigas por aquí, que nos cuentes cosas, que tus días sean preciosos, o por lo menos mejores que los pasados, y que te cuides, y sepas, que todos te queremos mucho, pero yo en particular, muchísimo.
Bueno, y ahora, dando ya la dirección nueva de la nocueva para ir a verte, no??¿¿¿ Caravana de mujeres partiendo para tu pueblo, ocmo si lo viera...
Besos,
Pero siempre habrá una cueva para volver, cuando la luz no sea suficiente. Aunque me parece a mí, que cuando uno descubre y se encuentra con la luz, ya no se vuelve hacia la magia de las tinieblas.
BUENA SUERTE AMIGO. UN BESO Y UN ABRAZO PARA EL VIAJE.
(Extraordinaria foto)
PD. Supongo que el LUZBEL GUERRERO se quedará por aquí, al fin y al cabo, él la luz la lleva puesta encima.
No es bueno vivir en las tinieblas. Pueden opacarnos a nosotros mismos.
Buena decisión salir a la luminosidad de la vida.
Un abrazo
La luz simpre es mejor que la oscuridad.
Seguro que necesitas la luz y que la luz también te necesita a tí para iluminarte.
Ando de nuevo por aquí
Un beso
Queridísimo Antón, sé, aunque suene terriblemente cursi, que la luz la llevas en tu corazón (coño, parezco una beata) pero es verdad; así que a por todas y a recibir el cambio como una ventana que se abre tras cerrarse una puerta.
Un beso fuerte!
Pues no sé qué relación tenías con tu cueva, pero cambiar de aires siempre es bueno, y más si es hacia la luz. Tengo un amigo que vivía aquí, en la gran ciudad, y consiguió una casa en un pueblecito de Cantabria. Está feliz.
Te deseo lo mismo en tu nuevo destino.
Un saludo, Antón.
Me olvidé de decirle en mi otro comentario que, siempre que lo desee, puede pasar por mi ciudad. Una cueva, sencilla y acogedora, le dará techo y lecho siempre que usted lo desee.
Es más, desearía que así fuese algún día. Sería un gran placer para mí albergar al mismísimo Antón Abad.
Más besos,
Antón, mi tan estimado y respetado amigo, qué bueno pasar por AQUÍ Y ver que asoma a la luz, esperemos que eso no lo aleje de nosotros.
Un dejo de egoismo promueve mi decir.
Se le aprecia mucho, sabrá Ud.
Enhorabuena por las decisiones que le hagan feliz!
Un abrazo luminoso
PLIÑÑÑÑÑÑ¡ AL 21...mientras el Luzbel ande cegatón con tanta luz...me puedo permitir una trampilla jejeje
Estoy organizando la caravana de mujeres, la historia es que no caben, estoy pensando en otra cosa... ya le contaré. Mientras, cuídese mucho, arrímese a la luz, siempre a la luz, y quiérase mucho, porque ud lo vale todo¡
Un beso fuerte, y sentido,
Delirium.
A descubrir nuevas realidades, como el mito de platón... Ya veremos que nos trae la luz, esperemos que no sea una trampa para insectos!
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