domingo, 16 de noviembre de 2008

Rumbo sur


Finalmente no he visto el mar, pero sin solución de continuidad, parto otra vez esta tarde hacia Antequera, Córdoba y Málaga, asi que no descarto un encuentro con él.
En la última semana me convertí en un hombre rural, entre olivos, granados y cítricos; ordeñé cuatro olivos y me surtía cada mañana de mandarinos y naranjeros para mi inveterada y saludable costumbre de rematar mi café con un refrescante zumo de naranjas y mandarinas. Fue un viaje placentero y sosegado, pero me temo que no lo será este que hoy comienzo, debido a una apretada agenda, impropia de un anacoreta. Regresaré la próxima semana a mi retiro de Madrid, confiando en que llueva entre semana para mantener mi pequeño jardín de ciudad.
Reconozco un cierto cansancio físico, mechado de esa ténue debilidad emocional que trae aparejado el otoño; la melancolía difusa y los pies fríos, son una estupenda combinación para un bosquejo de miseria existencial que espero se diluya ante la luz estridente del Mediterráneo. La actividad suplementaria que supone eludir la visión de escotes, y muslos bronceados, me mantendrá lo suficientemente ocupado como para que el tiempo pase más deprisa. Os dejo la imagen de un luna espléndida que iluminó mi última noche alicantina.
Hasta pronto.

32 comentarios:

Inuit dijo...

Buenos días viajero incansable.
Te vas a las tierras de los olivos y del blanco.Más que trabajo, será el placer de las sensaciones lo que nos traerás a tu vuelta.
Son deliciosas las mandarinas y su olor, no podría pasar los inviernos sin las graciosas mandarinas.
¡Qué hermosa e enigmática la luna!
No tengas frío que desde este espacio virtual te abrazamos..
Una brisas de mar para tus momentos de ausencias.
Inuits

mangeles dijo...

Un ANACORETA vagando y buscando muslos tostados¿? MUCHO MORRO EHHH...

Bueno le perdono por esa LUNA tan bella...que claro está...le robo y me guardo.

Disfrute de Andalucía...

BESOS

Arcángel Mirón dijo...

Algunos escotes se parecen a esa luna, ¿viste?

:)

Aprendiza de risas dijo...

Un itinerario demasiado hacia el sur para poder provocar el deleite en Aprendiza... ¡joooo!

Otra vez será, Antón de mis antonerías. Besos y besos, tantos como km haga usted,

el piano huérfano dijo...

viajeros de palaya y luna
y cuando la luna se refleja en el mar, es como mi alma que se deposita su confianza

Unknown dijo...

Mi andariego Antón, quién pudiera seguirle el ritmo, le deseo que todos sus pedidos climáticos sean oidos, que me guarde un trozo de su encantador jardín.
Cuente con un reconfortante abrazo para sosegar esa melancolía, le mando un sol tibio de Primavera del atlántico.
No quiero ponerme celosa de tantos escotes que estará intentando evadir.
Tomo de la luna esa luz que me recuerda a seres especiales como Ud.
Besos tibios entonces.

alkerme dijo...

Un viaje que promete...
escotes y muslos bronceados...

besos

JUANAN URKIJO dijo...

¡Qué bien escribes, bribón! Se bota que el recogimiento conventual le sienta bien a tu entretejido neuronal. Y el frío, digo yo, que te mantiene tan sensible ante cuanto te rodea...

Buenos augurios, viajero. Que "la" pases bien.

Logan y Lory dijo...

Afortunado es usted, Anacoreta, que ha gozado del bienestar entre olivos, granados y mandarinas. Sus colores y su olor bien pueden sustituir la ausencia del mar.

Le deseamos disfrute de su retorno a tierras de bronceadas gentes.

Feliz paseo.

Gárgola dijo...

Querido Abad,

Que la carretera le sea amable y los días le llenen del calor de este sol suave de finales de otoño. De tierras más australes le enviaré misivas.

Le dejo para el recogido unos calcetines de lana gruesa (por si la noche le enfría los pies), un poco de pan y miel de caña, para el largo trayecto. Un beso y saudades anticipadas.

tequila dijo...

buenas:
había una escena en una peli protagonizada por Anthoni Quinn en la que tiene mucho frío y una mujer le calienta los pies bajo su abrigo...de repente desaparecen en un acto íntimo y desde luego reconfortante. No sé si los escotes le reconfotarán de tal manera, pero sospecho( porque la imaginación es libre) que a su vuelta esa debilidad emocional desaparecerá.
En fin una semana pasa pronto y en su caso, con esos paisajes, más aún.

Nunca probé el zumo de naranja y mandarina, curiosa mezcla
De verdad vio esa luna??

Verdial dijo...

Aunque tengas que regresar a tu retiro, lo harás curtido de la luz, los aromas, y de la tierra, fuente de vida de estos (esos) otros pueblos.

Un abrazo

Rocío dijo...

¡Qué bonito escribe!

Le envidio...

Margot dijo...

Querido Abad, vuelva pronto, sanados esos pies fríos...

No para, eim? Marco Polo de las palabras.

Besos de selenita a selenita!! guárdelos en el zurrón...

Unknown dijo...

regresé por aquí, aunque no hay lineas para mis besos tibios, le dejo más, y para toda la semana, ya que dejé post varios, por ausencia involuntaria.
muakks

ybris dijo...

Sienta bien ser anacoreta en la Corte para disfrutar de la luna de Alicante, del ordeño del olivo, del zumo de los cítricos, de la sal del mar y de la belleza de los muslos imposibles.
Disfruta y cuenta.
No me extraña que luego se te vaya la vida en desentenderte.
O en entenderte.

Abrazos.

Miss.Burton dijo...

Seguro que esos viajes le dejan como nuevo, o al menos, resetean parte de esa cabeza que tan bien expone sus interiores, todos siempre bellos, aunque unos estén cansados, y otros añoren muslos bronceados.
Le dejo un besazo enorme, espero vuelva pronto al Madriz que tanto le extrañará, o al menos, las madrileñas que tanto le extrañaremos...
Cuídese mientras, y disfrute de otros paisajes, que ya sabe que a veces ns quedamos en el castillo, y reducimos el mundo a el, y tpoco es eso...

Unknown dijo...

me dices olivos y pienso en jaén
y en su aridez.
me dices olivos y pienso en mis 21 años.

no solo el otoño presagia nostalgia, también mi sur primavera

beso

Ana dijo...

Se le está echando de menos por varios sitios a la vez.
Que lo sepa.

Disfrute, por dios, no se prive de nada... para eso es usted abad, si peca podrá confesar y se le perdonarán todos sus pecados, así que no se prive de nada.

Un beso y una infusión para los pies fríos.
Muá.

nacho dijo...

"¿Por qué no ha de ser el Norte el Sur?… ¿Qué es lo que está descubierto?…" F. Pessoa

Trenzas dijo...

El mejor momento para ir al sur es cuando en el norte se acaban los escotes :)
Y eso; sin problemas porque el perdón está asegurado, en el supuesto, poco probable, de que usted quiera pecar.
Preciosa luna, por cierto.
Un abrazo muy fuerte, amigo

tequila dijo...

Sólo saludos... caerán en Cordoba??
por cierto no me había fijado en los recados, arroz y sal, curioso...:))

Unknown dijo...

Vuelvo, paso y me voy dejando muchos abrazos y un decir: que se le extraña, habrá encontrado Ud algo por allí que lo distrae??

Sombras en el corazón dijo...

Los viajes por el reino son una virtud, pater; revelan la búsqueda del conocimiento, amalgada en su caso con el estudio de la naturaleza.
¡A saber que nuevos y diáfanos pensamientos nos trae de sus andanzas!
Espero que como siempre los comparta, y así nos veamos un poquito más iluminados.

Un abrazo

Ana dijo...

¿Al final no se detuvo en la ciudad condal a sentir la brisita del mediterráneo? Igualmente, si pasa por Antequera, tráiganos algunos molletes :)

cristal00k dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
cristal00k dijo...

¿En alicante y sin ver el Mar? severa regla guarda vd.Sr. anacoreta. Espero que al menos le hayan hecho provecho los baños de esa espléndida Luna. Y que si se acerca al Mediterraneo suavice un poco tanta austeridad y disfrute de la corta pero exquisita luz de este dulce Noviembre.
Un abrazo para el viaje Sr. Abad.

Conciencia Personal dijo...

Disfrute el son de mar, regrese rejuvenecido, ja, ja....Gracias por esa luna gorda...

Besos, Monique.

mangeles dijo...

¡¡¡NOS deja con la luna llena y se pira al SUR a tomar el SOL¡¡¡ vaya ....vaya....


SE TENDRÁ EN CUENTA EHHHHHH....

BESOS

(se le echa mucho de menos colega)

mangeles dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
mangeles dijo...

JEJJEE suprimo el repe y pongo todo un PLIÑÑÑÑÑÑ ....¡que le parece LUZBEL¡ ejeje

kik dijo...

Otoño mediterráneo, ya casi no me acuerdo de lo que significa desde mi exilio carbieño... La verdad es que se hecha en falta...
Con esa descripción me iré a dormir con un pedazo de tierra materna en el corazón (sin patriotismos de bandera, eso si).

Saludos!